martes, 30 de octubre de 2012

Los Maestros en tu camino…


En días pasados una persona de luz especial me hizo recordar a aquellos maestros que si los identificas a tiempo atesoraras todo lo que aprendas  de ellos, pero usualmente en ese preciso instante en donde todo acontece no solemos verlos así, más bien los vemos como personas inescrupulosas que no valoran todo aquello que damos cada día, cuando su real fin es hacernos crecer en medio de nuestras dificultades…

Y solo cuando analices que aquello que te aconteció días o tiempo atrás te preparaba para un reto mayor, en el cual las habilidades necesarias ya han sido adquiridas para superarlo, allí justo en ese instante te das cuenta cuando relatas una hazaña que te costó mucho y de repente tuviste una reacción inesperadamente fortuita y al recordarla dices no sé de donde me salió tal actitud.

Inevitablemente al principio por inexperiencia no te das cuenta, pero al pasar los años con la gracia de la madurez y un correcto análisis de lo acontecido, como magia sucede que en vez de andar emanando rabia en contra de quien aparentemente te está jugando una mala pasada, te detienes analizas y sigues adelante con la maleta llena de experiencia, de allí el dicho, que no les he comentado que soy fanática de los refranes por toda esa sabiduría popular que me fascina… bueno a lo que iba jejeje “nadie escarmienta por cabeza ajena” sin lugar a dudas guarda relación intrínseca con el tema que les comento por aquello, en cuanto a que lo leas y estés viviendo una situación que te haga pensar en el sentido de estas palabras, no es suficiente para que las apliques de forma inmediata, porque a ello debes sumarle tu experiencia única, magníficamente irrepetiblemente y vivencial.

Entradas atrás comente de un jefe que me hizo ser mejor gerente, y mucho antes de eso asistí a una charla motivacional donde nos hacían referencia a la vista desde un  helicóptero y a la diferencia de la vista desde un túnel, y años más tarde analizando, ese aprendizaje fue reforzado por ese jefe que jamás olvidare todo lo que con él aprendí, ver el todo es la vista desde el helicóptero aquella que te permite ver más allá distinguir en cada situación que se puede desarrollar más adelante, y en ese prevenir ser eficiente, y la vista desde el túnel es aquella que no distingue alternativas por aquello de estar enfocado en un punto ciego.
 

En la invisibilidad de la noche llegue a ti estas palabras y deje una semilla que puedas sembrar en otros… como siempre mi abrazo invisible…