Les cuento que emigre, ha sido un viaje emocionante y paralizante en muchos aspectos, al principio le dije a todo mi ser, tomemos unas vacaciones... disfrutemos el viaje... ahora luego de año y medio... le digo a mi ser... vamos tranquila aqui todo funciona, solo hay que respetar las normas, y seguir adelante, disfrutando el viaje, serena, tranquila, en paz...
La verdarera clave es un desapego inmenso y sentirse a gusto con el libre albedrío de hacerlo a mi manera, única y especial a mi manera, con ciertos patrones aprendidos y en resumen con más de mi que de pasado...
Encuentras familia en cada amigo de abrazo sincero, y no tan amigos aquellos que no te abrazan, pero como dice el dicho de todo hay en la viña del señor y eso esta bien...
Haces hogar con tu esencia en el lugar que vives, y hasta tu cama la haces tuya de verdad...
Dejas atrás amistades... se mantienen en la distancia... aprecias cada día compartido, los añoras y aprendes a valorar el presente de una manera más auténtica...
Aprecio todo lo nuevo, la forma diferente de hacer algunas cosas, esa nueva visión de todo, como una nueva perspectiva donde surge una apertura a lo diferente y cotidiano en otro país.
Cuando sientes patria al país que te recibe, es un honor Chile soy una Venezolana agradecida de todas tus estaciones, del amor de la gente, de la sopaipillas, las marraquetas, de los asaos, los temblores y de la celebración de las fechas patrias...
Y me pregunto... ¿el emigrante que regresa a su país de origen unos 20 años después sera emigrante en su propio país? recordara su pasado que posiblemente ya no sea ese presente que se encuentre porque la esencia estará... pero ese no se que ya habra pasado...
Agradecida que me leas, hasta el próximo pestañazo!
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