Nada se detuvo...

 Y todo cambió... la manera de saludar, de compartir, de celebrar, de expresar lo que realmente sientes, de adaptarte a un cambio brusco porque es así o es así, a usar mascarilla, alcohol, cloro para limpiar todo... 

La humanidad tocó fondo algunos no se dan cuenta aún, otros se dieron cuenta pero lo ignoraron... otros partieron al lugar del que nadie vuelve para contar como es la cosa... dicen... debe ser buena nadie se devuelve jejeje... lo malo o lo por procesar le queda a quienes aún no se van de este plano... todo depende del cristal con el que se mire...

La gente se reinventó haciendo uso de sus habilidades innatas... son increíbles los emprendimientos... otros toda su vida vendieron pañuelos a los que lloran ahora venden tapabocas... 

El miedo a algunos paralizó pero igual nada se detuvo... yo como soy ermitaña, soy feliz conmigo misma, el encierro no me afectó demasiado, es decir el hecho de no salir... pero el que nadie me visitara eso si me afectó, algunos días lloré mucho,  con una copa de vino mirando por mi ventana... pero llorando. 

No me gusta llorar y menos que me vean llorar, puede ser porque siempre he sido la fuerte en mi clan, o así me considero, y ahora lo veo diferente porque antes lo veía como que llorar era para débiles y si me sentía muy mal lloraba cuando me bañaba y podía decir me cayo jabón en los ojos... ahora si tengo ganas de llorar las condenadas lágrimas salen sin permiso... por supuesto que es cierto después de los 40 todo se afloja jajaja más de uno reirá lo se... pero si no tienes más de cuarenta cuando llegues allí... tendrás la certeza de estas palabras jajaja...

Soy una afortunada de la vida, siempre con gran regocijo he hecho lo que quiero... bien dice el dicho... lo bailado no te lo quita nadie... Así que ha bailar se ha dicho...

Hasta el próximo guiñó... ;-)